jueves, 22 de septiembre de 2011

El gobierno kirchnerista, preludio del autoritarismo.

El gobierno de la Locutora esta cada vez mas subido al pony de tergopol.
El porcentaje que sacó en las primarias, instrumento siniestro vulnerado en complicidad con la propia oposición que se brindó funcionalmente a los intereses del gbierno.
Ese porcentaje le hace creer que podrá pasar por arriba a cualquiera que se le ponga en su camino, en cualquiera que sean las actividades que se lleven adelante en el país.
El siniestro sujeto registrado como Guillermo Moreno, otrora secretario de comunicaciones de Capricheytor, que le inventaba inauguraciones para que el finado pudiera presentarse con discurso de avanzada, igual que lo que hacen ahora con la Locutora que no se cansa de inaugurar alcantarillas, o tachos de basura, o pasos peatonales o cualquier pavada que le pongan por delante.
Este siniestro personaje, cree que puede pasarse a las intituciones de la nación por el culo o su mente que son la misma cosa.Es el tipo que hace el juego sucio, es el que se encarga de sacar los soretes del perro a los que junta con la boca.
El gobierno quiere saber quienes difunden los índices verdaderos de inflación y para eso manda a un tarado que las oficia de juez para que a travez de un oxorto le respondan por los nombres y apellidos, domicilios y telefonos de los contactos y de quienes hablen de la verdadera inflación.
Si un juez de la nación se "vende" por miedo no merece ser juez de la nación, si se vende por plata, con mayor razón, si se vende porque piensa igual que el gobierno, entonces la Nación está perdida.
Este tarado que se registra con el apellido Catani, hace flaco honor a quienes con sacrificio han elaborado una carrera en el poder judicial y que escasamente pueden llegar a ocupar puestos de menor significancia.
La Nación está en peligro.
El gobierno de la Locutora, lleno de rencor, odio y venganza arremete contra todos los que piensan diferente y trata de meter miedo y asi poder gobernar a piacere sin oposición con subditos a los que les tapa la boca con dadivas permanentemente.
Estos subditos deben darse cuenta que de seguir asi les absorberan la poca dignidad que les queda por venderla por una cocina o un plan de $200.