jueves, 29 de noviembre de 2007

El Riachuelo se autocontamina?

A juzgar por los aportes, testimonios y descargos de responsabilidad, parece que el Riachuelo se contamina a si mismo.
Resulta así un raro fenómeno de la naturaleza que debería ser estudiado por la NASA o los Expedientes X.
Yo vivo en La Matanza y recuerdo cuando era chico que pescaba en el Río Matanza, hoy es un criadero de extrañas bacterias que bien podrían embotellarse y utilizarlas como armas químicas.
La actitud de los políticos que tienen responsabilidad, como son los Intendentes de cada uno de los Partidos que forman parte de la cuenca, es francamente desvergozada.
Cada uno de ellos sabe y conoce perfectamente cuales son las empresas que contaminan el lecho de los ríos y arroyos que forman parte de la cuenca.
Son ellos quienes saben porque extienden los permisos para que estas empresas puedan trabajar y si por el contrario no tienen permiso, son los responsables por hacer que estas cierren, si no se avienen a cumplir con las normativas.
La pregunta que se impone es, ¿ que cosa impide que los intendentes puedan cumplir con sus obligaciones en materia de control del medio ambiente? acaso, ¿ tienen interés en hacer cumplir las normativas?
Muchas son las preguntas que se pueden plantear y seguramente habrá muchas e imaginativas respuestas pero ninguna será verdadera.
Las empresas que operan en la cuenca, parecen no darse cuenta de lo que pasa. Son ellas las que contaminan, curtiembres, químicas, frigoríficos, etc. son las que desechan sus lacras en las aguas o en suelo para que luego se depositen en las napas.
Los sindicatos que dicen preocuparse por hacer que los trabajadores trabajen en un ambiente digno y en el cual no corran peligro de enfermarse, nada hacen para que esto cambie.
Quizás es más conveniente quedar bien con la patronal y no con los trabajadores, total a la hora de votar, la gilada lo hace igual sin saber a quien.
Es lamentable el papel que hacen los funcionarios que participan en las audiencias públicas, que dicho sea de paso son una auténtica fantochada.
No queda excenta la Corte Suprema de Justicia que se presta, ¿se presta? para dar un formato legal a esta obra de arte dramático.
Hubo una señora ministra María Julia Alzogaray que dijo que en mil días el Riachuelo quedaría limpio, otra fantochada.
¿que diferencia hay entre aquella funcionaria y su plan,y el de ahora?

viernes, 23 de noviembre de 2007

Ramón y su deseo


Fue una figura querida por los hinchas de River cuando fue jugador.


Un goleador excelente, explosivo.


Quien no recuerda la frese de Menotti cuando le decía que "para poder entrar hay que saber salir".


Pasaron los años se fue a Europa, a Japón y cuando regresó lo esperaba el club de sus amores, RIVER PLATE.


Continuó como jugador y después siguió en su rol de Director Técnico cuando su querido River necesitaba de un técnico de sus entrañas.


Hizo sus primeras armas y le fue muy bien.Salió campeón unas cuantas veces en su corta carrera de técnico principiante, todo un portento de sabiduría futbolística.


Después claro, la política nacional se volcó intrépida en la vida del club, un nuevo presidente del club, Radical él, la emprendió contra el Ramón peronista. Dos antagónicos pensamientos políticos que marcaron la historia de la Argentina.


Ramón salió campeón una vez más, pero eso no bastó el presidente lo echó del club a pesar del triunfo y ahí comenzaron las peripecias del club de los amores de Ramón.


Pasaron varios campeonatos y nada, ni otra de sus estrellas más encumbradas, el Gran Capitán, logró lo que Ramón.


Por su parte, Ramón se alejó del futbol, como la viuda que no quiso saber más nada con otro hombre después que murió su querido esposo, Ramón no dirigió nada, salvo un esporádico encuentro lejano en Inglaterra, pero se lo puede atribuir casi a una aventura de fin de semana.


De pronto apareció un grande del futbol nacional, San Lorenzo. Allí fue Ramón, con su sabiduría, su carisma, sus ganas de hacer algo distinto por este futbol alicaído.




Que pasó? Que el Ramón salió campeón con ese San Lorenzo que arrastra una muy buena historia en el ámbito futbolero, pero que no tenía éxitos desde hacía muchos años.


Claro, sus valores de sabio del futbol nacional se acrecentaron.


Se habló de la Selección, se habló de una larga continuidad en el club santo, si hasta el mismo Marcelo Tinelli, fanático del cuervo lo apoyó.




Mientras tanto en otro club grande las cosas no andaban del todo bien, es más andaban muy mal. No embocaba nada, perdía campeonatos lastimósamente. El técnico de River que había empeñado su palabra diciendo que si no ganaba nada se iba del club, no pudo levantar la boleta de empeño y perdió el trabajo. Se fue.




Así la figura de Ramón creció nuevamente a una dimensión de gigante entre gigantes.




Entonces la figura del presidente de River recobró importancia. Los contrincantes se disponían a subir al ring una vez más.


La dirigencia del club, que primero son hinchas y después piensan como dirigentes, le encargó la misión de su vida, la que nunca pensó que debía afrontar, la que jamás hubiera encarado si dependiera solamente de su decisión. Debía ir a buscar a Ramón.


La hinchada feliz, por fin uno del palo que los sacaría de la malaria de campeonatos, porque, quien no pensaba en que el próximo torneo no coronaría a River.


Los periodistas, ese espécimen humano que interpreta las palabras y el pensamiento de los mudos y los muertos, descartaba que Ramón ya era hombre de los de Nuñez.


Grandes titulares de grandes diarios argentinos lo destacaban como una primicia. Todo era una fiesta.


Los hinchas felices, los dirigentes felices porque se reconciliaban con esa hinchada, los periodístas felices porque habían descifrado la mente de alguien que siempre se había mostrada enigmático e insondable.




Quiero ir a River, River es el club de mis sueños, Soy hincha de River y deseo dirigir al equipo.




Palabras más palabras menos eran las expresiones de Ramón.El presidente de River tuvo que tragarse una docena de sapos, quizás tantos como campeonatos no logrados después que echó a Ramón del club y fue a buscarlo a la casa.


¡¡¡ Lo fue a buscar a la casa !!!


Ese hecho, dentro de la jerga futbolística o de la política es solamente comparable a que te toquen la cola y además tenés que sonreir, salvo que te guste, claro.




Que pasó con Ramón, que pasó con el Ramón ídolo de River el salvador de la patria futbolística riverplatense, ... se quedó en San Lorenzo.


Que pe$ó en la decisión de quedarse, que pe$o más, que pe$o más o menos. El sólo lo sabe, es un enigma más en la vida futbolística de Ramón.


El pobre presidente derrotado en su gestión, mastica rabia y mira los hinchas dirigentes o dirigentes hinchas sin encontrar respuesta, la sensación de la tribuna es que lo dejaron en "orsai".