El recaudador implacable, ela que tanto le significó al gobierno de la Pcia. de Buenos Aires, el que era un ejemplo de devoción y de imaginación para elaborar métodos de identificación de evasores, finalmente le pegaron una patada en el culo y...afuera Montoya.
¿Que le pasó a Montoya?
Lo propusieron para una candidatura testimonial, dijo que no y se transformó en un funcionario testimonial.
¡Claro!, dijo que no y lo echaron, entonces su despido fue un testimonio de lo que le pasará de ahora en más a los que digan que no. DemoKracia kirchnerista, que le llaman.
El mejor alumno, el que le lleva la manzana al maestro ciruela, el que obedece todo y el que siempre hace lo que le dicen, nunca una iniciativa propia, lo echó por indicación de Capricheytor.
Montoya se atrevió a decir lo pensaba de la locura kirchnerista de las testimoniales y le costó el puesto.
Es evidente que para Chirolita Scioli, es más importante lo que dice Capricheytor que mantener a un funcionario inteligente en su puesto.
¡Bueno! quizás fue así porque se trata de un funcionario inteligente y ya sabemos que los que ostentan semejante facultad, desconocida en el gobierno, son inaceptables.
Montoya, jodete.
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