Familia Pomar- Muertos en accidente

Desde hace 24 días en que desapareció la familia Pomar, el periodismo conjeturó de todo.
Desde que se accidentaron, versión descartada prontamente porque no encontraron los restos del vehículo ni hubo choques denunciados, hasta que el padre de familia era un golpeador, que discutían con la mujer, que se gritaban, que debía mucha plata, que algo ocultaba, en fin de todo tipo de especulaciones.
En una palabra HABLARON AL PEDO.
El rastrillaje fue mal hecho. Sabiendo que para llegar a Pergamino hay varios caminos, solamente revisaron los más transitados y dejaron las rutas interiores sin revisar.
Asimismo ningún lugareño vio nada, ni escuchó nada y tampoco olieron el olor nauseabundo de 4 cuerpos descomponiéndose. Ningún chofer de camión olfateó nada.
Entonces cabe decir que el periodismo debe revisar muy la versiones que recibe y limitarse a dar a conocer los hechos sin conjeturar nada de nada.
Ningún periodista dio en la tecla. Ningún especialista en criminalística dio en la tecla. La policía no sabía adonde buscar. La Fiscal de Pergamino, que jamás se encontró en su vida profesional con un caso como este, tampoco dio pié con bola.
Es fácil hablar con el diario del lunes, entonces que esto sirva para que el periodismo revise sus acciones que la policía no descarte nada y que la fiscalía salga del acartonamiento en el que la encaja el procedimiento y que utilice la imaginación. Todo es experiencia.