jueves, 29 de enero de 2009

Entrar en la política ¿un descrédito?

En un año electoral como éste, todo vale.
Desde el gobierno que no escatimará esfuerzos para arriar la gente para su corral, hasta la oposición que denostará al oficialismo con todas las armas que puedan.
Cuando las noticias dicen que la Mesa de Enlace se politiza, parece que demonizan a un sector de la dirigencia argentina.
Alfredo De Angelis no quiere saber nada de integrar una agrupación política, pero Llambias no lo descarta. Intereses iguales para una cosa y diferentes para otra.
Muchos dicen que la batalla hay que darla desde adentro y por lo tanto hay que participar formando parte de un partido político.
Sin embargo, una vez que el individuo se integra formalmente a la política, automáticamente deja de ser creible.
¿Entonces es bueno librar la batalla desde adentro o no es más que una forma de anular al adversario, el hacer que éste integre un partido político?
Muchas veces escuchamos que un político, para desacreditar a otro, dice que está en campaña.
¿En que quedamos? ¿El político denosta al otro porque éste hace política?
Es un poco loco todo esto, ¿no les parece?
Lo que pienso es que los políticos saben que cualquier acción que ellos lleven adelante es meramente superficial y que su realización no depende de ellos solos, sino que antes deberán pasar por los despachos de sus colegas para la "coparticipación". Por esta razón es que dicen cualquier cosa, se comprometen a cualquier cosa y finalmente terminan haciendo, cualquier cosa.
La política no es ni mala ni buena, es solamente política, los que son buenos o malos son las personas que viven de ella profesionalmente.
Por lo tanto cuando escuchemos decir que alguien no es creíble porque está en campaña, pensemos que quien lo dice también está en campaña y por lo tanto sus palabras valen tanto como un tarro de ...

1 comentario:

Verónica Alonso dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.