lunes, 31 de agosto de 2009

INDEC

Los índices de medición del INDEC, siempre fueron un tabú para el consumidor.
La realidad es la única verdad, vieja frase que al general Perón le gustaba decir, pero que en realidad la verdad es que era de Aristóteles.
Esa realidad, lejos de las cifras del INDEC de ahora de antes y de siempre, distaba mucho de las mismas.
Los consumidores tenían como punto de referencia a esos índices para pagar créditos, cuotas, etc. pero quien verificaba la realidad.
Resulta muy difícil para un simple consumidor que vive de un magro sueldo, establecer el verdadero índice o al menos ligar ese índice con lo que paga cada vez que va a la almacén o la carnicería del barrio.
Con un magro sueldo, no se puede tener servicio doméstico, ni cable, ni directv, ni mandar los chicos al colegio privado, ni la cuota del club, ni siquiera pagar un alquiler. Mucha gente que vive en las villas miserias, las que ya no son de emergencia, tiene como costo de vida el que le marca el almacén y la carnicería del barrio. Si cuando va a comprar un kilo de papas le cobran $1,50 y al otro día le cobran $1,70, ese índice para él es 13% más. Si cuando compara un kilo de churrasco le cobran $9,50 y al día siguiente, $10,90, le representa $15%, cuando no mucho más.
La realidad de esta persona es que el costo de vida para él fue del 14,5%.
El porcentaje oficial del 0,4% no representa la realidad de quien vive en una villa miseria.
Pero entonces, ¿cual es el problema?
El problema está en lo que el país debe pagar en concepto de intereses por los bonos que emite para el exterior.
No es lo mismo decir que el índice anual es del 8% que decir que del 15% o 20%, la diferencia de intereses a pagar es mucho.
Hasta acá, parece un acto patriótico pagar menos o un hábil manejo de los números para que el país no pague más de lo que corresponde.
La pregunta es ¿por que no tenemos crédito internacional?
¿Por que nuestros bonos no tienen salida en el exterior?
La pregunta se reitera ¿cual es el problema entonces?
El problema que ya nadie come vidrio y menos si proviene de Argentina, donde la seguridad jurídica no existe.
¿como puede confiar un inversor en hacer negocios con los argentinos si somos unos cagadores?
Semejante concepto de nosotros no es creación del loco que escribe estas reflexiones, es en realidad la opinión de gente del extranjero a la que escucho permanentemente en los últimos tiempos.
¿Por que, no se quiere revisar la historia de los últimos años o al menos del tiempo en el que el energúmeno de Guillermo Moreno lo manejó?
Simplemente porque si se determina que el costo de vida fue mayor en el doble de lo declarado, nuestro país pasaría a la categoría de estafador.
Esta claro que un país no puede ser juzgado penalmente, pero si a la imagen de altaneros y soberbios que tenemos en latinoamérica y para ello contamos con una soberbia embajadora, le sumamos el de cagadores, timadores, estafadores, etc. mejor que nos quedemos en casa y no vayamos de vacaciones a ninguna parte.
Pero no todo esta perdido.
Tenemos una excelente oportunidad de cambiar este modelo K (agador), en el 2011 veamos con lupa a los candidatos, pongamos en práctica la garantía de renuncia si no se cumple con lo prometido, provoquemos que cada uno de los candidatos ponga su firma en un documento donde se comprometa a cumplir sus promesas bajo garantía de renuncia.

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