Y Antonini estaba

Y Antonini estaba nomás.
Cuando varios alcahuetes de Kirchner y su mujer salieron a decir lo que estos querían que dijeran, es decir que la plata no era para la campaña, finalmente era todo una mentira.
Era una vil mentira, como todas las mentiras.
Anibal Fernandez, el verborrágico ministro, con minúsculas, que explica porque el Sol no es el centro del sistema solar, sino que es la Luna, desplegó toda una batería se argumentos para decir que el venezolano nunca estuvo en la rosada.
Era una mentira más.
Cuando Capricheytor gritaba envalentonado en una tribuna kirchnerista, que extraditaran al venezolano para que la ¿justicia? argentina lo juzgue, sabía que el tipo había estado en la rosada, y también sabía que jamás lo iban a extraditar. Otra mentira más.
Cuando la Locutora, ayer nomás, con un tonito sobrador,con moditos diqueros, con sonrisita de costado, decía que siempre se hacía cargo de los errores y que nunca le echaba la culpa a otros, no decía más que mentiras.
Ahora tiene la oportunidad de honrrar su palabra.
Finalmente Antonini estuvo en la Casa de Gobierno de la República Argentina. Estuvo en un acto junto a la comitiva de Chavez.
Entonces todos los que dijeron que nunca había estado, mintieron, por lo tanto son mentirosos y lo que es peor aún mienten estando en el gobierno y nos hacen quedar a todos los argentinos como mentirosos.
¿Entonces que hacer ahora?
Quizás parafraseando al verborrágico (léase charlatán) de bigote grande, la Presidente debiera renunciar, porque por el 10% de esto Nixon se vio obligado a hacerlo.
El pez por la boca muere.