domingo, 23 de diciembre de 2007

Yo señor? no señor...

Hace unos cuantos años, como 12 más o menos, una nena jugaba gozosa en un patio público.
Curiosamente se llama el Paseo de la Infanta.
Allí había algunas obras de arte, algunas curiosas, otras buenas obras, otras entrañaban un peligro letal.
Una de ellas se desplomó sobre la nena y la aplastó. Por supuesto que la nena murió.
Comenzaba entonces el vía crucis de la familia que buscó en vano el resarcimiento, el merecido resarcimiento.
El tiempo pasó y quien creó la obra, el dueño del sitio donde ésta se exhibía, la municipalidad de la Cdad. Buenos Aires, quien soldó la mole de 270 kg., y nadie que tuviera algo que ver con el desastre ocurrido tuvo responsabilidad.
Una y otra vez la familia busco en vano la solución. Buscó al responsable.
¿Yo señor?, no señor, pues entonces quien es el responsable.
¿Como se le ocurrió a la niña ponerse justo debajo de la mole que caía y morir aplastada?
¿Quien la mandó a jugar justo donde existía semejante peligro?
Los padres visitaron innumerables veces los estrados judiciales buscando al responsable y claro algunos pasos que deben darse en esos sitios no son gratuitos.
La justicia requiere que se sostenga su sistema administrativo y para ello algunos pasos hay que pagarlos. Los padres de la niña no lo hicieron y paulatinamente la causa fue desintegrándose.
Poco a poco los pasos legales fueron cayendo, unos por el mero paso del tiempo y otros por la mezcla de ésto y la falta de pago para poder avanzar en la causa.
Un verdadero galimatías judicial.
El resultado es que la Corte Suprema dictaminó la prescripción de la causa. Otra más y van...
La niña murió, los padres , a resignarse. Los que algo tuvieron que ver, a quedarse tranquilos, ya no tendrán que visitar más los tribunales, los jueces firmes en sus concepciones legales de manual y poco de sentido común.
Claro si los jueces pagaran impuestos como los padres de la niña muerta, quizás contribuyan a sostener el sistema que les da razón de su existir, pero los jueces no pagan impuestos porque sería seriamente afectada la intangibilidad salarial consagrada en la Constitución.
Algo debe cambiar, no le parece?

No hay comentarios: