martes, 29 de abril de 2008

Una de cal y otra de ...cal

Nuestra Cancillería, durante el gobierno de Nestor y ahora también, ha dado muestras de un desinterés bastante particular, descuidando los intereses de los argentinos en el exterior.
El caso de la pastera Bosnia en Uruguay fue producto del desconocimiento en materia de derecho internacional público y de las pocas o ninguna gana de trabajar de nuestro embajador en el hermano país.
Esto le permitió a Uruguay salirse con la suya y por más que hayan habido y hayan marchas y más marchas, nada se puede hacer, es una batalla perdida.
Ahora la cosa se da en Venezuela. Nuestro amigo Chavez, le quitó a los Rocca la siderurgia Sidor.
Nuestra embajadora en el hermano país del caribe, debe estar contenta que su amigo personal la haya emprendido contra la multinacional Techint.
Nuestra Presidente, hizo tibia defensa de los intereses argentinos y todavía Chavez lanza una bravuconada diciendo que ni loco pagará lo que vale esa Empresa y que si no les gusta se la quedará gratis.
Segunda batalla perdida.
Sin embargo hay algunos éxitos a nivel de contactos internacionales.
El petroleo que se llevan de nuestro país a precio vil.
El intento, aún no desarticulado, de que cinco grandes empresas extranjeras se hagan de los cereales para exportarlos en lugar de los productores agrícolas.
El oro, el uranio y la plata que se llevan de nuestro suelo cordillerano como si fueran simplemente piedras, es uno de los grandes negocios que nuestra cancillería logró.
Hoy, un consorcio francés se adjudicó la contrucción del tren bala, Buenos Aires, Rosario, Córdoba. Esto habla de la habilidad de nuestra cancillería y el ministro De Vido al hacer negocios que le interean...al país.
Según parece será financiado en un 100%, mmmm, ya me está doliendo.

No hay comentarios: