martes, 5 de agosto de 2008

Hacete amigo del juez

Que la justicia anda mal, no es una novedad.
Pero para encontrar la causa o las causas de que ande mal, hay que analizar muchas cosas.
En primer lugar, la calidad del juez y cuales son sus pergaminos para ser nombrado como tal.
El órgano que los elige, aunque cambió el método, es igual que antes.
La decisión la tiene el ámbito político y con eso lo tenemos todo explicado.
¿Que interés puede tener un político para que fulano sea juez?
Entonces no debemos buscar demasiado para darnos cuenta que tenemos algunos jueces que no entidad para serlo.
O no conocen el Derecho o no conocen de la vida.
¿De la vida?, Y claro... de la vida. Un juez joven que se pasó su vida estudiando, solamente vio la realidad en los libros... pura teoría.
En el caso de la masacre de Campana, vemos un pibe que actúa como juez.
Un pibe al que alguien lo bancó para sea juez.
Un pibe que seguramente se dejó embaucar por un inescrupuloso, con matrícula de abogado, que preparó una parafernalia de jurisprudencia y de informes corrompidos para que su cliente se beneficiara con la pulcerita.
¿Entonces de quien es la culpa? Ya no hablemos de responsabilidad, porque son sujetos irresponsables.
La culpa tampoco es solamente del juez.
Son muchos los que deben responder.
El propio delincuente, que no se somete a purgar la condena y aspira a la libertad anticipada.
El abogado que lo defiende.
El psicólogo que hace el informe de adaptabilidad.
El servicio penitenciario que informa sobre la conducta del delincuente en la cárcel.
El juez que entiende en la causa.
Como se ve son muchos, pero el que paga las consecuencias de tanta ineptitud, es la víctima que cae muerta por el tiro que le da el delincuente con libertad anticipada, o quien es violada, o quien es robado, o todas estas cosas juntas.
El juez dice que actúa a Derecho.
Ah, ¿que hay Juicio Político?
No me hagan reír.

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