lunes, 11 de agosto de 2008

So pretexto de...

Una y otra vez, la crónica diaria nos trae noticias de crímenes cometidos en asaltos.
Los delincuentes actuales, a diferencia de los de antes, no respetan a la víctima.
Aunque suene raro, antes se asaltaba y no se mataba ni violaba, sólo se asaltaba.
Los asesinatos se producían cuando el delincuente se sentía en peligro, como los animales que solamente atacan si se sienten en riesgo.
Hoy la mente del delincuente está condicionada por muchos factores y objetivos.
Buenas minas, lujosas casas, excelentes autos, buena droga, viajes y los más inteligentes lavan el dinero en negocios de apariencia legal.
Algunos solamente roban para poder comprar "paco", estos son los más apremiados y son los más peligrosos. Estos no saben de códigos y matan por nada, aunque no estén en riesgo, solamente por hecho de cometer un crimen.
Todo esto no es novedad y repetirlo todo el tiempo no hace que cambie.
El cambio se debe producir en quienes imparten justicia y en la mentalidad conque el gobierno pretende controlar esta lacra social.
Mientras haya jueces garantistas, es decir los que solamente ven que el delincuente tenga sus derechos protegidos, la lucha contra el delito no logrará ningún éxito.
Mientras haya fiscales, que no cumplan con verdadero compromiso su rol de acusar, no tendremos seguridad.
Las cárceles se llenan de perejiles y abogados como Estinfale o Burlando y otros iguales que mientras dicen que los delincuentes deben estar encerrados, por otra parte defienden y procuran ponerlos en libertad.
Los Colegios de Abogados debieran tener en el código de ética un aliado para la sociedad, pero bajo el pretexto de que todas las personas tienen derecho a una defensa, hacen de la profesión un negocio que en nada beneficia a las personas honestas y trabajadoras, defendiendo delincuentes.

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