sábado, 14 de junio de 2008

Marioneta (La pobre muchacha del Royal)

...Arriba Doña Rosa...
¡Don Pánfilo ligero!
Y aquel titiritero
de voz aguardentosa
nos daba la función...
Tus ojos se extasiaban
Aquellas marionetas
saltaban y bailaban
prendiendo en tu alma inquieta
la cálida emoción...

Y al final tuvieron que hacer lo que no querían.
Y como no puede ser de otra manera, lo que no saben hacer, lo hacen mal.
La Gendarmería tuvo el más triste día de su historia.
Lo que no pudieron los invasores ingleses en Malvinas, lo pudo el pueblo unido.
Pueblo armado solamente con su convicción hizo retroceder a la fuerza de seguridad mejor entrenada que hay en el país.
Pueblo Ovejuna, todos somos ruralistas, todos somos cortadores de ruta, todos somos productores, todos somos los que queremos que el país sea administrado y no sojuzgado.
Vano esfuerzo del gobierno de querer imponer un disparate.
En vez de trazar una política que permita crecer al campo y las arcas del Estado, lo que hace es impedirlo.
¿Que obscura estrategia teje Capricheytor y la monotributista?
¿Cual es la razón que solamente la emprenden contra los productores locales y no contra los emporios internacionales del petróleo y la minería?
¿Será acaso que saben que contra esos no se jode?
Pero se equivocaron fiero.
Con el pueblo tampoco se jode.
Creyeron que a la gente de campo la iban a convencer con un choripan, como a tantos que son arreados en micros a los famosos actos políticos.

Marioneta (La pobre muchacha del Royal) (tango de Tagini y Guichandut)

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