martes, 24 de junio de 2008

Siga el corso

Te quiero conocer, saber a donde vas,
alegre Mascarita que me gritas al pasar:
adiós, adiós, adiós...¿Quien sos..a donde vas?
Yo soy la misteriosa mujercita de tu afán,
No finjas más la voz, abajo el antifaz,
tus ojos por el corso van buscando mi ansiedad...
Descúbrete, por fin; tu risa me hace mal...
Detrás de tus desvíos, todo el año es carnaval.


Se agrandó la toldería.
Solamente falta Martín Fierro, su amigo Cruz y la Partida.
¿La Partida?... no la Partida se perdió en los vericuetos de los pasillos de la Rosada.
Adentro del rancho grande hay mucha gente, ...todos charlan y se gritan y ninguno sabe nada (de popular canción folklórica )
Las retenciones son las que ponen en problemas a más de uno y de una.
Tantas horas sentados les hace juntar hasta que no aguantan más y salen apurados del recinto para ingresar raudamente a otro recinto en el que reza una máxima (no la Zorreguieta):
....En este lugar tan sagrado
donde acude tanta gente
hace fuerza el más cobarde
y se caga el más valiente...

Es un poco delirante, pero sólo para estar a tono.
Ah...¿se acuerdan del lacayo mayor?, un traicionado más... y van...

Siga el corso (tango de García Jimenes y Aieta)

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