Mi 25 de mayo no fue mejor que el tuyo

Pasó el 25 de mayo con dos actos. Uno propio y otro ajeno, según la visión del gobierno. Si el gobierno cree que solamente puede haber un acto para celebrar una fecha patria, la verdad es que se equivoca. Lo de Rosario fue significativo, mucha gente que se allegó por su propia voluntad, por su apoyo a lo que cree que es justo, por su propia convicción y las banderas argentinas fueron la vedete del acto. Lo de Salta fue significativo, hubo gente que fue llevada en micros, el lacayo mayor se jacta al decir que fueron 700. Gente que difícilmente haya ido por su convicción y hubo banderas argcristinas y gorros y los muchachos del camión otra vez mostraron la hilacha. Capricheytor no apareció en escena. ¿Acaso reconoce que su presencia irrita? ¿Acaso reconoce que su presencia es tan superficial que tuvieron miedo a que se la llevara el viento salteño? El lunes habrá nuevas reuniones. ¿Podrá el gobierno salir del atolladero en el que se metió? ¿Podrán los representantes del campo entender las propuestas políticas que necesariamente deben esgrimirse para solucionar este lío? Mientras tanto, el país sigue perdiendo plata y la tan mentada distribución está con viento en popa. Si claro, me refiero a la distribución de miseria. Ahora van a repartir una caja, bolsa o vaya a saber uno que cosa, de alimentos. ¡Entonces la inflación existe! ¿O será una sensación?